jueves, 31 de enero de 2008
ciudad grande?
Como se han podido dar cuenta yo soy Bogotana, y fiel amante de las grandes ciudades, caóticas y ocupadas, hoy hablaba con un amigo, el es de un pueblo que queda como a una hora, el pueblo se llama Choachí. Me contaba mi amigo que cualquier día con excepción del domingo (q es día de mercado), el pueblo es un pueblo solitario, y cuando se ven las calles, parecen grandes corredores desocupados… y me pregunto que se sentirá vivir en un pueblo que de la sensación de casa desocupada…Esta ciudad es más un edificio superpoblado, un pequeño y desordenado rincón del mundo, en el que se encuentran todas las sorpresas, aún así es un mundo increíblemente limitado, en el que nos movemos en un mismo piso, sin variar… No podría vivir la vida de pueblo, no soy muy amiga de las casas grandes y desocupadas, me dan frío y una terrible sensación de inutilidad… pero a veces me pregunto como variar un poco, como cambiar de piso en el edificio superpoblado en el que vivo, como salir de mis infinitos doce metros…
lunes, 28 de enero de 2008
Perdida (aunque feliz)... curioso...
Ando perdida… ando perdida en el mundo, en la ciudad, en el trabajo y en mis pensamientos. Estoy felizmente escondida en los rincones de mi mente y del exceso de ocupación, porque pocas veces nos da la vida la oportunidad de entender que el lugar en el que estamos no siempre es el rincón más oscuro, ni es una tarde lluviosa, ni un callejón sin salida. Ando con un desacostumbrado optimismo porque los caminos y las oportunidades que se presentan, a veces, solo a veces, se muestran verdes y soleados. En este momento me siento alejada de la realidad cotidiana, y aunque mi acostumbrada nostalgia arremete contra mi alma en algunos momentos, debo admitir que estoy alejada de los grandes horrores y de los tonos grises y tierra que muestran los noticieros en la televisión, y a veces creo que me quejo demasiado… creo que a todos nos pasa…
Bueno… me disculpo por mi prolongada ausencia, y prometo no perderme en los rincones de mi mente por tanto tiempo… ya me hacían falta mis doce metros…
Bueno… me disculpo por mi prolongada ausencia, y prometo no perderme en los rincones de mi mente por tanto tiempo… ya me hacían falta mis doce metros…
jueves, 17 de enero de 2008
...
Hoy no hablare de la ciudad, ni del mundo, de hecho, de ningún lugar, hoy estoy sentimental…. He fumado como una puta encarcelada (disculpen la expresión) y he tomado hasta caer… la soledad me pateó el alma y el optimismo usual decidió esconderse bajo 3 metros de tierra… Es uno de esos días en los que el mundo te manda a comer mierda y de repelente sientes ser victima de la vida; estúpida depresión (serán las ridículas hormonas?)… no entiendo como el pasado puede todavía enfermarnos, como nos lleva a creer cosas falsas, como extrañamos situaciones que probablemente nunca fueron del todo ciertas (el poder de idealizar). Hoy quiero llorar hasta dormir, no se como dejar atrás pensamientos que debieron ser descartados, no se como olvidar…
martes, 8 de enero de 2008
Mentes Mojadas...
La esquizofrenia climática de esta ciudad puede contagiar a cualquiera, hoy desperté y el increíble sol de la mañana me animó a pararme de la cama, cuando salí de la casa todo parecía parte de un bonito cuento, el trafico se movía (nada como los primeros días de enero que todo el mundo sale de la ciudad), la gente se siente más amable y relajada cuando el día es soleado, y todo parece fluir… pero a medida que avanzo el día las nubes se acercaron lentamente (como suele pasar en esta ciudad de locos), y junto con ellas cambia la personalidad de la ciudad, de repente se notan mas los huecos de las calles (no porque se vean, sino porque se esconden bajo el agua y uno los coge todos), se ve la gente agolpada debajo de los puentes tratando de protegerse de la lluvia, otros estan tapados por las horribles sombrillas que ni cubren suficiente ni son bonitas (hay quienes todavia creen que son accesorios), y ademas se acentua el doble las carácteristicas animales de la gente, quienes manejan como burros, razonan como simios y tienen el humor de un perro rabioso y mojado. Pero todo cambia cuando por fin encuentras un lugar seco donde sentarte, y mejor aún si puedes acompañar la lluvia con un cigarrillo y un buen café... el tono cambia y el sonido del agua es casi melodico y de repente la tarde lluviosa es sólo un poema de gente mojada, calles transitadas y mentes ocupadas, que no pueden dedicar un segundo a disfrutar la locura de clima bogotano que da mil posibilidades y ánimos en un mismo día.
lunes, 7 de enero de 2008
Despues de vacaciones
Después de una semana en clima caliente vuelvo a mi querida Bogotá, y digo querida con un cierto tono sarcástico, pues aunque amo mi ciudad natal, no hay quien tolere el tráfico, el smog, y el estrés colectivo del que sufre esta ciudad. Pero la realidad de esta ciudad también tiene su encanto, después de días vacíos al frente de una piscina, comienza uno a extrañar la ajetreada vida citadina pues todo buen descanso tiene un limite (el aburrimiento).
En Bogotá hay muchas cosas por hacer, solo pararse en la calle ya es suficiente entretenimiento, se puede observar todo un zoológico transitar por las ocupadas calles de la ciudad (y si, digo zoológico, pues los seres humanos somos capaces de emular todas las características animales imaginables), también existe la posibilidad de disfrutar de un excelente café (personalmente soy fan de los nevados de Juan Valdez pero cuando se habla de café prefiero mil veces oma), salir a bailar en uno de los miles sitios que hay destinados para tal propósito, salir a cine, por una buena cerveza, o a emborracharse hasta caer, rock al parque para quienes son amantes de ese plan, temporadas de opera, teatro… o mi plan favorito: caminar y simplemente ver a la gente, inventar vidas, historias, situaciones…y de vez en cuando hablar con un extraño y oír la historia de su vida… amo la ciudad, amo bogotá, y espero amar este nuevo año…
En Bogotá hay muchas cosas por hacer, solo pararse en la calle ya es suficiente entretenimiento, se puede observar todo un zoológico transitar por las ocupadas calles de la ciudad (y si, digo zoológico, pues los seres humanos somos capaces de emular todas las características animales imaginables), también existe la posibilidad de disfrutar de un excelente café (personalmente soy fan de los nevados de Juan Valdez pero cuando se habla de café prefiero mil veces oma), salir a bailar en uno de los miles sitios que hay destinados para tal propósito, salir a cine, por una buena cerveza, o a emborracharse hasta caer, rock al parque para quienes son amantes de ese plan, temporadas de opera, teatro… o mi plan favorito: caminar y simplemente ver a la gente, inventar vidas, historias, situaciones…y de vez en cuando hablar con un extraño y oír la historia de su vida… amo la ciudad, amo bogotá, y espero amar este nuevo año…
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